Los 365 días, literariamente hablando (o redactando, en este caso) quedarán atrás. La desafiliación y, por ende, la inactividad a la que fue sometida Muñiz volverá a formar parte del pasado. De ese pasado oscuro y sombrío que, desde hace cinco años, el Rayo viene padeciendo. Pero, fiel a su estilo, el Rojo renace siempre y se presenta a la competencia que, últimamente, viene siendo un karma para la institución del distrito de San Miguel.
Pero ahora, todo pinta diferente. Apenas 48 horas separan al reestreno del Club Muñiz en la Divisional D. Y, en esa sintonía, las dudas fueron quedando en el olvido y las certezas dicen presente a la hora de alistar el equipo que buscará imitar aquél arranque de la última temporada del Rayo en la más chica de las categorías (el equipo que por aquél entonces dirigía Fernando Ramos derrotó en la primera fecha a Central Ballester por 2 a 1).
Por ello, la búsqueda de los primeros tres puntos estará a cargo de Marcos Urrutia; Maxi Cabrera, Germán Tocino, Eduardo Biderbost, Juan González; Ruiz, Paulo Viana, Diego Lambert, Carlos Loto; Olivera y Gerardo Hernández.
Si bien habitualmente los partidos iniciales resultan trabados y carecientes de juego debido a la proximidad de la finalización de las pretemporadas, en el ambiente de Muñiz se espera con ansias el choque ante el Blanquinegro (será en el Bajo Flores a las 15.30 con arbitraje de Lucas Comesaña) para empezar a descubrir a qué puede apuntar el equipo de Luis De Miranda.
Se hizo largo el año de parate obligatorio pero, ahora, Muñiz buscará demostrar que se armó para dejar en claro que no quiere volver a ser el peor equipo del fútbol argentino.
agradecemos info a
Héctor Lezcano
Todo Ascenso
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